Las etiquetas Bluetooth Low Energy (BLE) se han convertido en una tecnología versátil con una amplia gama de aplicaciones para los mercados industriales y de consumo. Como pequeños dispositivos inalámbricos que se conectan mediante Bluetooth a teléfonos inteligentes y otras puertas de enlace, las etiquetas BLE permiten servicios de ubicación avanzados, monitoreo de condiciones, seguimiento logístico y más. Con los envíos globales aumentando más del 400% desde 2019, el futuro parece brillante para esta tecnología.
Muchos están familiarizados con las etiquetas BLE como rastreadores de artículos perdidos, que conectan artículos personales como billeteras, bolsos y llaves a aplicaciones que pueden activar alertas y mostrar ubicaciones cuando están dentro del alcance de Bluetooth. Pero las empresas ahora utilizan etiquetas BLE para proporcionar un posicionamiento preciso en interiores donde el GPS se queda corto. Los minoristas asignan etiquetas a productos o estantes para la gestión de inventario. Los aeropuertos y hospitales realizan un seguimiento del personal para optimizar los flujos de trabajo. La flexibilidad de la tecnología BLE, combinada con análisis cada vez más potentes en torno a los datos de los dispositivos, crea nuevo valor en todas las industrias.
Y las etiquetas BLE tienen algunas ventajas clave que las hacen muy adecuadas para IoT y ecosistemas de dispositivos conectados. Funcionan con un consumo de energía extremadamente bajo y dependen de baterías de tipo botón que duran entre 1 y 2 años. El hardware pequeño y liviano se puede integrar en los productos sin agregar volumen ni costo. La conectividad confiable, las protecciones de seguridad y la estandarización entre los fabricantes de dispositivos brindan una plataforma sólida y lista para la empresa para los desarrolladores.
Si bien las aplicaciones tradicionales se centran en la detección de proximidad, las empresas siguen encontrando usos innovadores que reinventan lo que es posible. Un ejemplo interesante utiliza una red de malla fina de etiquetas BLE espaciadas cada pocos metros a través de edificios o áreas geográficas. Esto crea un mapa de datos que puede rastrear otros dispositivos BLE no solo hasta una zona, sino también con una precisión de medidor en interiores, un gran avance para las industrias que dependen del GPS y que requieren más precisión.
A medida que el análisis, la inteligencia artificial y la informática de punta evolucionan junto con el hardware integrado, las plataformas construidas sobre etiquetas BLE y redes de dispositivos prometen aún más aplicaciones innovadoras que apenas podemos concebir hoy en día. Esta infraestructura presenta una gran oportunidad para los desarrolladores que buscan crear ofertas únicas. Y con más de 9 mil millones de dispositivos BLE conectados activamente previstos para 2027, las condiciones del mercado son ideales para la innovación. El futuro parece brillante para aquellos que buscan capitalizar temprano y hacerse un espacio en este campo en rápido movimiento que redefine los servicios de ubicación y la tecnología de sensores conectados.